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Jorge Ospina Sardi

 

Las sincronizaciones de las cadenas de valor son determinantes en los avances económicos. Son los gestores de los procesos económicos quienes al concretarlas y materializarlas mas contribuyen a valorizar el tiempo y crear riqueza. 

 

Con el progreso se llega a una aceleración en la intensidad rítmica de los procesos económicos y de las economías en general. Con ese progreso, el tiempo libre no deseado –y el ocio propiamente dicho– es desplazado por la expansión de otras categorías de usos del tiempo. A medida que aumenta el grado de riqueza material con una creciente producción y gasto en bienes y servicios, cambia la importancia relativa de las distintas categorías de usos del tiempo.

 

Con el progreso económico se genera un desplazamiento del tiempo de no consumo por el tiempo de consumo. Igualmente se emplean mas bienes e instrumentos de todo tipo durante el tiempo de trabajo, lo que lleva a superiores productividades.

 

Pero también sucede un fenómeno que tiene una gran trascendencia desde el punto de vista cultural y sicológico. Se trata de la tendencia al traslape de categorías de usos del tiempo o de distintas actividades dentro de una misma categoría. En otras palabras, la tendencia a la simultaneidad de quehaceres inducida por un creciente consumo de bienes y servicios por unidad de tiempo.

 

Y es así como se puede pensar en muchos ejemplos donde están de por medio inventos como el teléfono celular y el internet. De hecho, el objeto de buena parte de estos inventos es facilitar esa simultaneidad y de esta manera “ahorrar” tiempo a través de una mas intensa y congestionada aplicación de sus espacios entre fines y objetivos. 

 

 

Las teorías económicas tradicionales mas elementales y desfasadas atan el valor de los bienes y servicios a los costos de producción, mientras que otras mas sofisticadas y acertadas lo relacionan con las utilidades marginales que proporcionan esos bienes y servicios para quienes los demandan. Pero son las cadenas de valor lo que mas interesa a la hora de entender la naturaleza de los procesos económicos.

 

Específicamente, como funcionan esas cadenas en términos del tiempo que requieren para su materialización, desde cuando se identifican las demandas, se organizan las producciones y se distribuyen los bienes y servicios que quedan disponibles para su consumo o utilización por parte de los destinatarios finales. 

 

Pero no se trata solo de procesos unidimensionales. En cada etapa de una cadena de valor intervienen toda clase de bienes y servicios que a su vez están supeditados a sus propias cadenas de valor. La conclusión que emana de todo esto es que el tiempo es un elemento crucial en la determinación de la viabilidad de cada proceso y que solo con eficiencia en la coordinación de las diferentes cadenas es posible lograr abaratamientos y proporcionar mayores satisfacciones y bienestar a los consumidores. 

 

Esos abaratamientos solo son posibles con aceleraciones en el empleo de los bienes y servicios que intervienen en las cadenas de valor. Quienes mas contribuyen a todo esto, quienes mas aportan valor en todo esto, no son quienes realizan trabajos puntuales en cada una de las etapas de las cadenas, así esas contribuciones sean importantes, sino quienes por su cuenta y riesgo las programan, las administran y las comercializan hasta hacer realidad su destinación final. 

 

Son ellos, los gestores de los procesos económicos, para quienes el valor del tiempo es lo determinante. El resto de la población gira alrededor del valor adquisitivo del dinero que depende básicamente de las realizaciones de los gestores. Los gestores, en cambio, giran alrededor del valor del tiempo. 

 

En economías donde el valor del tiempo no es tan elevado como en otras, donde la intensidad rítmica no es tan acelerada, sus gestores tienden a realizar menos por unidad de tiempo y por lo tanto sus niveles de logros (y de riqueza) tienden a ser inferiores. En las economías mas prósperas, donde el valor del tiempo es elevado, los gestores tienden a acumular vastas riquezas, equiparables a sus contribuciones en la creación de cadenas de valor que procuran una buena cantidad de bienes y servicios por unidad de tiempo.

 

 

Entonces, entre mayor la prosperidad económica –entre mayor el poder adquisitivo de la población– mayor la complejidad del sistema económico y más difícil e intrincada la tarea de sincronizar la demanda de bienes y servicios con los esfuerzos requeridos para producirlos. Sólo un sistema de señales y de toma de decisiones descentralizadas, como el que existe cuando predomina la libertad de mercados, puede atender satisfactoriamente las exigencias de un complejo y diversificado proceso de producción y consumo. 

 

Una cada vez mas exigente sincronización entre la utilización de los distintos recursos productivos y la atención a las demandas de los destinatarios finales, es lo que aumenta el valor del tiempo. Sin unas cada vez mas afinadas sincronizaciones dentro y entre fases de las cadenas de valor se imposibilita lograr una creciente intensidad rítmica en las economías. 

 

Los gestores de esas sincronizaciones son básicamente los empresarios capitalistas y/o empresarios que ocupan posiciones de dirección en las diferentes instancias de las cadenas. Son los que determinan la temporalidad, naturaleza y cantidad de los esfuerzos productivos necesarios para atender de la mejor manera posible las demandas y necesidades de la población en general. 

 

Estos gestores siempre serán un porcentaje minoritario de la población. Están ahí por vocación, por dedicación, por capacidades innatas o adquiridas, o por otras circunstancias de la vida.

 

Del éxito de los gestores depende críticamente el bienestar de la mayoría de las poblaciones. Porque solamente si prospera la economía, si se optimizan las cadenas de valor, si el tiempo alcanza un valor dimensional alto, es que se crearía una suficiente riqueza que permitiría no solamente atender las necesidades de aquellos trabajadores empresarios que solo contribuyen puntualmente, sino también proveer con largueza a quienes no están en condiciones de hacerlo.