LaNota.com
 

–––––––––––––––––––––––––––––––––

  

 

RANKING DIGITAL DE MERCADOS DE COLOMBIA

 

INFORMES SECTORIALES DISPONIBLES

 

(HACER CLICK AQUÍ)

  

–––––––––––––––––––––––––––––––––

 

 

PROYECCIONES ECONÓMICAS DE COLOMBIA 2024-2028

 

VERSIÓN MARZO 2024

 

(HACER CLICK AQUÍ)

 

–––––––––––––––––––––––––––––––––

 

EMPRESAS PROTAGONISTAS DE COLOMBIA 2023

 

GRAN INFORME: 103 SECTORES + 7.741 EMPRESAS LÍDERES + 2.564 MOVIDAS EMPRESARIALES

 

(HACER CLICK AQUÍ)

 

–––––––––––––––––––––––––––––––––

 

DIAGNOSTICENTRO EMPRESARIAL DE COLOMBIA

 

CONCEPTOS SOBRE LAS TRAYECTORIAS FINANCIERAS DE EMPRESAS

 

(HACER CLICK AQUÍ)

 

 –––––––––––––––––––––––––––––––––

 

 

En marzo de 2015 la variación mensual del índice de precios al consumidor fue la mayor para ese mes desde 2008. La inflación anual se alejó del tope de la meta oficial.
 
La inflación en los doce meses a marzo fue de 4,56%, mayor al límite superior de la meta del Banco de la República que fue fijada en el rango entre 2% y 4%.

La inflación de alimentos anda por las nubes. El 7,37% de aumento anual no se veía desde 2009. Renglones como la papa y el plátano (+52,29% anual), hortalizas y legumbres (+21,13% anual), y cereales y productos de panadería (+15,88% anual), impulsaron este indicador a alturas altamente preocupantes para las autoridades monetarias.

También se ha acelerado recientemente en forma importante la inflación en sectores como salud y esparcimiento. De hecho, no hay un solo sector donde se registre una desaceleración en el incremento de los precios.

Es claro que la alta devaluación del peso en los últimos cuatro meses ha presionado al alza los precios de muchos productos de la canasta familiar. Por otro lado, en el caso de alimentos, se ha ingresado a un ciclo de precios altos luego de uno donde su crecimiento fue muy reducido. Una política monetaria relativamente laxa ha sido otro factor para tener en cuenta a la hora de explicar la mayor inflación actual.

Como sea, lo cierto es que después del dato de marzo hay que olvidarse de eventuales reducciones de la tasa de interés propiciadas por las autoridades monetarias para estimular la economía frente a la desaceleración que ya se observa y que se anticipa será mas acentuada hacia el segundo semestre.

Incluso lo mas probable es que el Banco de la República se vea forzado a aumentar su tasa de intervención, que actualmente está en 4,5% anual, o sea por debajo de la inflación. No hay que olvidar que en una coyuntura externa como la que enfrenta Colombia puede caerse en el peor de los mundos: una inflación creciente en medio de una pronunciada desaceleración económica, tal como por ejemplo le ha sucedido a Brasil.

Es preocupante que en estos momentos vaya en aumento el crecimiento de la cartera del sistema financiero. El endeudamiento previo a un ciclo de menor crecimiento económico puede ser un acto de desespero de algunos agentes económicos ante la caída de sus ventas. Se trata de préstamos expuestos a una alta morosidad. Ahora mas que nunca se requiere de una muy alta dosis de prudencia y selectividad por parte de los establecimientos de crédito para evitar deterioros futuros significativos en la calidad de sus carteras.

Pero también el mensaje aplica a las empresas: en un ciclo como el que se anticipa de menor crecimiento y de una profunda modificación en los precios relativos de la economía ocasionada por la devaluación del peso, endeudarse para sobrevivir no constituye una alternativa viable, especialmente si los pasivos que ya se tienen (incluidos los laborales) superan el 30% de los ingresos operacionales anuales.

Para evitar que este escenario se torne realmente negativo es preciso que el gobierno adopte desde ya una política económica proactiva en campos como la reducción de aranceles y la eliminación de trabas administrativas para las importaciones, así como estímulos concretos y visibles para la inversión nacional y la extranjera. Igualmente se requiere de un ajuste en materia de gasto público que evite que el déficit fiscal alcance niveles inmanejables.

La opinión pública desconoce la magnitud de los desequilibrios macroeconómicos que enfrenta Colombia. Pero en estos casos la política del avestruz de meter la cabeza en un hueco mientras pasa la tormenta no lleva a buen puerto.
 
Para un vistazo sobre las grandes tendencias económicas de los próximos cinco años adquiera el informe “Colombia: Proyecciones Económicas 2015-2019”, haciendo click en: