En 2020 las ventas en términos reales del comercio minorista registraron una disminución de 7,8%, la que contrasta con el incremento de 6,5% en 2019.
Los sectores de desempeño positivo fueron: equipo de informática y telecomunicaciones para uso personal o doméstico (+28,5%); productos para el aseo del hogar (21,2%); equipo y aparatos de sonido y televisores (+13,5%); electrodomésticos y muebles para el hogar (+9,4%); alimentos o víveres en general (+6,5%); bebidas alcohólicas y tabaco (+0,9%); y productos farmacéuticos y medicinales (0,0%).
Los sectores con un descenso no tan pronunciado fueron: productos de aseo personal, cosméticos y perfumería (-3,0%); artículos y utensilios de uso doméstico (-3,4%); artículos de ferretería, vidrios y pinturas (-8,0%); y bebidas no alcohólicas (-10,2%).
A su vez, los sectores de mayor contracción fueron: combustibles para vehículos automotores (-14,5%); libros, papelería, periódicos, revistas y útiles escolares (-16,0%); repuestos, autopartes y lubricantes (-17,0%); vehículos automotores y motocicletas especialmente para uso de hogares (-21,3%); otros vehículos automotores y motocicletas (-23,5%); prendas de vestir y textiles (-28,0%); y calzado y artículos de cuero (-33,9%).
En 2020 el comercio minorista fue muy afectado por la restricciones que se impusieron a raíz de la pandemia ocasionada por el coronavirus Covid-19 originado en China. Unos de los sectores mas afectados fueron combustibles y vehículos. Sin estos sectores la caída fue de solamente 1,7% frente al 2019.
De todas maneras, las ventas reales del comercio minorista experimentaron una interesante recuperación a partir de septiembre cuando se inició en forma la reapertura de la economía. La contracción de 27,8% en el segundo trimestre de 2020 frente al mismo período del año anterior, se compara con una reducción de 10,8% en el tercer trimestre y con un aumento de 1,1% en el cuarto trimestre.
Si bien al inicio de 2021 el surgimiento de una segunda ola de expansión del coronavirus con su secuela de restricciones afectó la actividad comercial, se espera que hacia mediados de febrero con el levantamiento de esas restricciones y con el inicio de los procesos de vacunación se consolide un proceso de reactivación impulsado en buena medida por la amplia liquidez que disfruta la economía colombiana y las históricamente bajas tasas reales de interés, todo ello en medio de una relativa estabilidad de la tasa de cambio.
