El presupuesto del gobierno nacional de Colombia para 2009 se elaboró bajo la premisa de un crecimiento del PIB de 5%.
En el presupuesto se contemplan ingresos tributarios por $75 billones, los que resultan optimistas a la luz de las proyecciones que actualmente se disponen. Sin embargo, hay una cláusula que establece que la administración puede cortar gasto si las circunstancias así lo requieren. De todas maneras, se trata de unos estimativos irreales tanto por el lado de los ingresos como por el lado de los gastos, que deberían ser revaluados lo más pronto posible para evitar presiones que eleven el déficit fiscal. Bien se sabe que políticamente es más fácil buscar préstamos y aumentar la deuda, que recortar el gasto ya comprometido.