En el primer trimestre de 2014 el PIB aumentó 6,4% en lo que puede considerarse el pico del actual ciclo económico ascendente.
Por el lado de la oferta, los sectores de mayor crecimiento fueron extracción de carbón (+33,3%), construcción de obras civiles (+24,8%), extracción de minerales no metálicos (+15%), cultivo de café (+14,9%), Intermediación financiera (+9,1%), y administración pública y defensa (+8,3%).
También registraron en este primer trimestre un aumento por encima del promedio edificación urbana (+7,9%), transporte aéreo (7,6%), actividades empresariales y de alquiler (+7%), y cultivos agrícolas distintos al café (+6,5%).
Otros sectores con un desempeño relativamente dinámico fueron comercio (+5,9%), hoteles y restaurantes (+5,5%), y telecomunicaciones y correo (+4,9%).
A su vez, el PIB de la industria manufacturera solo se incrementó en 3,3%, en tanto que la extracción de petróleo y crudo lo hizo en apenas 0,5%.
Por el lado de la demanda, en el primer trimestre de 2014 el consumo de hogares creció 5,1%, lo que no se veía desde el primer trimestre de 2012. De otra parte, el consumo final del gobierno aumentó 7,5%, la tasa mas alta desde el tercer trimestre de 2009, y coincidiendo con las elecciones de Congreso y las presidenciales.
En relación con los otros componentes de la demanda, la inversión (o formación bruta de capital) se incrementó en 16,9% impulsada primordialmente por el buen momento que vive el sector de la construcción. A su vez, las importaciones aumentaron mas rápidamente que las exportaciones (16,3% versus 6,9%).
Son varias las conclusiones que se desprenden del desempeño del PIB en el primer trimestre. En primer lugar, hay que señalar que el crecimiento del primer trimestre del año anterior, o sea la base de comparación, fue relativamente bajo, y adicionalmente, que a diferencia de 2013 la semana santa en este año cayó en el segundo trimestre.
En segundo lugar, es claro que ha llegado a su fin el ciclo de una muy baja inflación y de unas muy reducidas tasas de interés. Desde hace tres meses el Banco de la República adoptó una política de aumento gradual en sus tasas de interés de intervención que se estima continuará en lo que resta del año. La eventual llegada en el segundo semestre del fenómeno climatológico de El Niño, acentuará las presiones inflacionarias y dificultará el manejo de la política monetaria.
Es posible que el ritmo de crecimiento económico de Colombia en los primeros seis meses de este año bajará a un 5,5% anual, pero de todas maneras por encima del promedio de 4,8% de los últimos 10 años. Para mantener esta alta tasa, o promedios superiores al histórico, se necesitaría de un mayor dinamismo de las exportaciones y de una reactivación en firme de sectores como el de hidrocarburos y la industria manufacturera.
Sin embargo, Colombia todavía no ha logrado alcanzar niveles de competitividad y productividad que le permitan crecer de manera sostenida a tasas superiores a 5% anual.
También registraron en este primer trimestre un aumento por encima del promedio edificación urbana (+7,9%), transporte aéreo (7,6%), actividades empresariales y de alquiler (+7%), y cultivos agrícolas distintos al café (+6,5%).
Otros sectores con un desempeño relativamente dinámico fueron comercio (+5,9%), hoteles y restaurantes (+5,5%), y telecomunicaciones y correo (+4,9%).
A su vez, el PIB de la industria manufacturera solo se incrementó en 3,3%, en tanto que la extracción de petróleo y crudo lo hizo en apenas 0,5%.
Por el lado de la demanda, en el primer trimestre de 2014 el consumo de hogares creció 5,1%, lo que no se veía desde el primer trimestre de 2012. De otra parte, el consumo final del gobierno aumentó 7,5%, la tasa mas alta desde el tercer trimestre de 2009, y coincidiendo con las elecciones de Congreso y las presidenciales.
En relación con los otros componentes de la demanda, la inversión (o formación bruta de capital) se incrementó en 16,9% impulsada primordialmente por el buen momento que vive el sector de la construcción. A su vez, las importaciones aumentaron mas rápidamente que las exportaciones (16,3% versus 6,9%).
Son varias las conclusiones que se desprenden del desempeño del PIB en el primer trimestre. En primer lugar, hay que señalar que el crecimiento del primer trimestre del año anterior, o sea la base de comparación, fue relativamente bajo, y adicionalmente, que a diferencia de 2013 la semana santa en este año cayó en el segundo trimestre.
En segundo lugar, es claro que ha llegado a su fin el ciclo de una muy baja inflación y de unas muy reducidas tasas de interés. Desde hace tres meses el Banco de la República adoptó una política de aumento gradual en sus tasas de interés de intervención que se estima continuará en lo que resta del año. La eventual llegada en el segundo semestre del fenómeno climatológico de El Niño, acentuará las presiones inflacionarias y dificultará el manejo de la política monetaria.
Es posible que el ritmo de crecimiento económico de Colombia en los primeros seis meses de este año bajará a un 5,5% anual, pero de todas maneras por encima del promedio de 4,8% de los últimos 10 años. Para mantener esta alta tasa, o promedios superiores al histórico, se necesitaría de un mayor dinamismo de las exportaciones y de una reactivación en firme de sectores como el de hidrocarburos y la industria manufacturera.
Sin embargo, Colombia todavía no ha logrado alcanzar niveles de competitividad y productividad que le permitan crecer de manera sostenida a tasas superiores a 5% anual.