Con el triunfo del Partido Republicano en las elecciones de Congreso de 2010, se especula que es posible la aprobación de los TLC con Colombia, Panamá y Corea.

 

Como se sabe, los tratados de libre comercio (TLC) de Estados Unidos con esos países fueron firmados por los respectivos gobiernos. En ese entonces era Presidente George W. Bush. Cuando los Demócratas ganaron el control de la Cámara en las elecciones de noviembre de 2006, con Nancy Pelosi a la cabeza, repudiaron los tratados y se negaron a llevarlos a votación. Los TLC entraron en un congelador, por decirlo de alguna manera.

Ahora bien, muchos consideran que uno de los pocos puntos donde podría haber colaboración legislativa entre Demócratas y Republicanos en el Congreso que se instalará a comienzos de 2011, es en relación con los TLC. Ciertamente los Republicanos acogerían con entusiasmo su aprobación.

Así las cosas, todo dependerá del Presidente Barack Obama. Al igual que con otros temas, sólo ambigüedad se le ha visto en relación con los TLC. Ahora le llegó el momento de decidirse en un sentido o en el otro. Obama no cree en el libre comercio (¿en qué cree realmente?) y entre los apoyos fuertes que le quedan, figura en primer lugar el de los sindicatos. Y estos últimos son intransigentes opositores a los TLC. O sea que no le será tan fácil la decisión.

 

Pero si finalmente Obama se decide, los TLC con Colombia, Panamá y Corea podrían aprobarse durante 2011. Si no se decide, por lo menos que lo haga saber abiertamente. Después de más de 5 años de haberse firmado los tratados por los gobiernos, lo mínimo que se le puede pedir a Obama es que adopte una postura clara al respecto. Si no los quiere, que lo diga de una vez.

Después de las elecciones de noviembre de 2010, ya no le queda excusa a Obama para seguir con la procrastinación y no tomar una decisión definitiva sobre estos tratados.