Fue al centro de una sublevación policial, y fue atrapado por los sublevados. ¿Qué hacía el Presidente de Ecuador ahí?

 

Definitivamente el poder hace perder el sentido de las proporciones. Correa no tomó las mínimas precauciones que corresponden cuando se trata de la seguridad de un Jefe de Estado. Ir sin ninguna protección a donde estaban los policías amotinados fue un acto de una tremenda irresponsabilidad.

En el momento de escribir esta nota no se sabe cuál será el desenlace final luego de que Correa fuera secuestrado por los amotinados. Ojalá no pase a mayores el asunto. Pero con su temeraria acción Correa ha puesto en peligro no solamente su integridad física sino la institucionalidad misma de su país.