El comité de profesionales y técnicos de Electrificación del Caroni (Edelca) señaló que la crisis energética de Venezuela “vino para quedarse”.
Debe tenerse presente que Edelca es la empresa de generación hidroeléctrica más importante de Venezuela y opera las centrales Simón Bolívar en Guri. El comunicado empieza por aclarar que “la crisis de insuficiencia de energía eléctrica no se debe al evento climatológico de El Niño, cuya aparición en nuestra zona geográfica es cíclica y se hace presente en períodos regulares.” Y luego de indicar que “en 2009 se corrobora la aparición de El Niño, con la consecuente escasez de lluvias que toda la vida lo ha caracterizado en nuestra región”, afirma que no es cierto que dicha condición sea la causa de los racionamientos y la crisis actual.
A renglón seguido el comunicado expresa que “la principal causa de que actualmente nos encontremos en la situación de alarma se debe a que el gobierno nacional no ha sido capaz de realizar, de manera oportuna las inversiones requeridas en los sistemas de generación, transmisión, subtransmisión, distribución, comercialización y gestión del sistema eléctrico nacional”.
Al final el comunicado destaca que “durante toda su historia, Edelca siempre fue una empresa que pudo hacer frente a sus responsabilidades operativas y de expansión sin necesidad de recurrir al auxilio del Estado. Hace varios años que la empresa no es capaz de financiar sus propias obras de expansión y ya hemos llegado al extremo dañino de no poder cubrir nuestros gastos de nómina. Todo ello se lo debemos a la irresponsable injerencia de la política en el sector”.
Más claro no canta el gallo. Es un comunicado valiente porque desafía a la mentira oficial, frente a un gobierno que se caracteriza por la represión y violación de los derechos humanos de quienes lo contradicen. Todavía Hugo Chávez sigue diciendo que su gobierno no tuvo nada que ver con la actual crisis eléctrica y aparentemente quedan muchos venezolanos que sólo les interesa escuchar, sin cuestionamiento alguno, la versión oficial. Después de todo, Hugo Chávez les paga para que repitan que 2 + 2 es igual a cinco, y lo repitan tantas veces como sea necesario para hacer efectivo el lavado cerebral.
Lo otro que llama la atención en el comunicado es la aseveración de que actualmente Edelca ni siquiera está en capacidad de cubrir los pagos de nómina. Hay que recordar que en diciembre de 2009 el gobierno venezolano aprobó una convención colectiva para el sector eléctrico que subió escandalosamente los salarios y que le entregó a los sindicatos el manejo de todas las empresas, incluida Edelca.
Los sindicatos venezolanos que obedecen órdenes del gobierno, han destruido todo lo que ha caído en sus manos, y en tiempo récord. Reclaman unos salarios que no corresponden al aporte productivo que hacen; que no guardan relación alguna con los ingresos que reciben estas empresas. Pero no sólo eso. Son unos cacos. Saquean maquinaria y equipos. Y luego, cuando sólo queda el cadáver de la empresa y se vuelve difícil que el gobierno responda oportunamente por salarios y prestaciones, salen a la calle a exigir y reclamar como si nada hubiera pasado. Como si de un cadáver se pudiera extraer un sustento.
Aunque los profesionales y técnicos de Edelca no son muy explícitos sobre la magnitud de lo que se viene en materia de racionamiento, queda la sensación de que pronostican un deterioro de la crisis. “La evolución de esta crisis dependerá mucho de la actitud del presidente Hugo Chávez”, anotan. En realidad no podían ir más allá de lo que afirmaron en el comunicado. Pero no hay que equivocarse. Hugo Chávez ni siquiera ha sido capaz de introducir un mínimo racionamiento que evite que el sistema eléctrico colapse. Y en esta materia, todo lo que se deje de hacer en el presente se traduce en el doble de esfuerzos y costos en el futuro.
A renglón seguido el comunicado expresa que “la principal causa de que actualmente nos encontremos en la situación de alarma se debe a que el gobierno nacional no ha sido capaz de realizar, de manera oportuna las inversiones requeridas en los sistemas de generación, transmisión, subtransmisión, distribución, comercialización y gestión del sistema eléctrico nacional”.
Al final el comunicado destaca que “durante toda su historia, Edelca siempre fue una empresa que pudo hacer frente a sus responsabilidades operativas y de expansión sin necesidad de recurrir al auxilio del Estado. Hace varios años que la empresa no es capaz de financiar sus propias obras de expansión y ya hemos llegado al extremo dañino de no poder cubrir nuestros gastos de nómina. Todo ello se lo debemos a la irresponsable injerencia de la política en el sector”.
Más claro no canta el gallo. Es un comunicado valiente porque desafía a la mentira oficial, frente a un gobierno que se caracteriza por la represión y violación de los derechos humanos de quienes lo contradicen. Todavía Hugo Chávez sigue diciendo que su gobierno no tuvo nada que ver con la actual crisis eléctrica y aparentemente quedan muchos venezolanos que sólo les interesa escuchar, sin cuestionamiento alguno, la versión oficial. Después de todo, Hugo Chávez les paga para que repitan que 2 + 2 es igual a cinco, y lo repitan tantas veces como sea necesario para hacer efectivo el lavado cerebral.
Lo otro que llama la atención en el comunicado es la aseveración de que actualmente Edelca ni siquiera está en capacidad de cubrir los pagos de nómina. Hay que recordar que en diciembre de 2009 el gobierno venezolano aprobó una convención colectiva para el sector eléctrico que subió escandalosamente los salarios y que le entregó a los sindicatos el manejo de todas las empresas, incluida Edelca.
Los sindicatos venezolanos que obedecen órdenes del gobierno, han destruido todo lo que ha caído en sus manos, y en tiempo récord. Reclaman unos salarios que no corresponden al aporte productivo que hacen; que no guardan relación alguna con los ingresos que reciben estas empresas. Pero no sólo eso. Son unos cacos. Saquean maquinaria y equipos. Y luego, cuando sólo queda el cadáver de la empresa y se vuelve difícil que el gobierno responda oportunamente por salarios y prestaciones, salen a la calle a exigir y reclamar como si nada hubiera pasado. Como si de un cadáver se pudiera extraer un sustento.
Aunque los profesionales y técnicos de Edelca no son muy explícitos sobre la magnitud de lo que se viene en materia de racionamiento, queda la sensación de que pronostican un deterioro de la crisis. “La evolución de esta crisis dependerá mucho de la actitud del presidente Hugo Chávez”, anotan. En realidad no podían ir más allá de lo que afirmaron en el comunicado. Pero no hay que equivocarse. Hugo Chávez ni siquiera ha sido capaz de introducir un mínimo racionamiento que evite que el sistema eléctrico colapse. Y en esta materia, todo lo que se deje de hacer en el presente se traduce en el doble de esfuerzos y costos en el futuro.